Ahora que estoy pensando lo que pasó con cierta perspectiva, que veo lo que está pasando ahora, y también trato de aclarar lo que quiero para el futuro inmediato y no tanto... Me pregunto por qué? Por qué el desencuentro? Ahora que estoy libre, el otro no... antes que yo no podía, él me deseaba... Cuántos estarán así, yendo y viniendo, los años pasando. Debemos esperarnos? Dar vuelta de página y seguir adelante? Qué pasa con mis deseos? Qué pasa con mis sueños de ahora? Qué pasa con esos roces entre sábanas imaginándome que es alguien más? Quizás, esto de encontrarnos, mirarnos sin poder besarnos ni acariciarnos, va ser así toda la vida, estar tan lejos estando tan cerca. Es la tortura sin armas más cruel que existe. Todavía sin saber si es más que deseo, no puedo terminar de averiguarlo. Necesito una señal, canción, mensajero, que me de una pista de qué debo hacer, qué será lo mejor para ambos.
Mientras tanto, me deleito viendo su mirada que me devora, mordiéndome los labios imaginando que beso los suyos, húmedos, suaves... casi angelicales. Su porte parece prepararse para un abrazo cuando se acerca, aunque no llegue, hace que me sienta protegida. Y, con lo único que me quedo, es con su perfume cuando su saludo de amigo detiene el el tiempo y se genera una tormenta magnética en medio...
¿¡¿¡Por qué?!?! (ya saben que mi vida está escrita en las canciones)
http://www.youtube.com/watch?v=aXWVGJYSF0s&a=zDWeNzZgjeM&playnext_from=ML
http://www.youtube.com/watch?v=nty6K5AXjA0&feature=related
http://www.youtube.com/watch?v=wfr43873G9c&feature=related
23/5/10
Suscribirse a:
Comentarios de la entrada (Atom)
No hay comentarios.:
Publicar un comentario